viernes, 2 de enero de 2015

Croquetas de pollo en thermomix

Son muchas las diferentes recetas de masa de Croquetas que podemos encontrar para Thermomix pero en todas ellas he encontrado problemas. Unas quedan muy líquidas, otras con poco sabor, otras son un mazacote... por eso nunca os había querido poner una receta de croquetas. Hasta ahora, que he encontrado "La receta", sí, sí, inicialmente la encontré en un blog, pero la receta - como otras - tenía unas cantidades disparatadas de ingredientes (muy poco relleno, mucha harina, mucha más leche) y unos tiempos que hacían que la masa fuera completamente líquida. Pero a base de seguir leyendo sobre el tema (mi querida Cristina Galiano y su libro "Mis mejores recetas con Thermomix 31") he podido adaptarla para que salga una masa excepcional. Estos son mis ingredientes, podéis adaptarla a lo que más os guste.
Ingredientes (Para 2 litros de masa, salen muchas croquetas, unas 70)
50 gr de cebolla
100 de aceite de oliva suave
300 - 400 gr de pechuga de pollo (en cruda, la cocinaremos nosotros)
30 gr de jamón en tacos (o de queso tierno, o de ambos)
200 gr de harina
2 huevos duros picados (opcional, pero les da un gusto buenísimo)
1 pastilla de caldo de pollo desmenuzada
800 gr de leche
Sal.
Y por supuesto, pan rallado, huevos y aceite para freirlas una vez hechas.
Preparación
Comenzamos cociendo los huevos que usaremos al final de la receta. Yo esto lo hago en un cazo al fuego, poniendo los huevos con el agua fría y dejando que se vayan calentando al tiempo que el agua. De esta forma no se romperán. Una vez empiece a hervir el agua, contáis 10 minutos y retiráis.
Picamos bien finos los huevos y reservamos.
Veréis que en todas las recetas en las que se sofríe cebolla, primero ponen la cebolla en el vaso, la trituran, esta sale disparada en todas direcciones, y luego hay que bajar los restos y echar el aceite. Bueno, pues a mí me gusta hacerlo junto. De este modo, el aceite evita que la cebolla salga disparada y se tritura de verdad. Es decir, ponemos la cebolla en el vaso junto con el aceite, y trituramos 5 segundos a v5. Como véis, queda mucho más triturado así:
Sofreimos la cebolla 5 minutos a temperatura varoma y velocidad 1. Cortamos el pollo en pequeños taquitos, al final van a quedar bastante deshechos, pero así se integran mejor en la masa.
añadimos el pollo a la cebolla pochada y programamos otros 5 minutos a varoma y velocidad 1. Yo en este paso le pongo un poco de sal al pollo, como una cucharadita rasa. Si ponéis jamón, lo añadís ahora y le ponéis 2 minutos más a la misma temperatura y velocidad.
ahora añadimos la harina, como veis queda mucha, así que la removemos bien
programamos 4 minutos a temperatura varoma y velocidad 1. Mientras tanto, cortamos en tacos pequeños el queso, si es que se lo queremos poner.
Mientras, vamos desmenuzando la pastilla de caldo de pollo en el mortero
por último, añadimos la leche y la pastilla de caldo desmenuzada, también añadimos una cucharadita rasa de sal, no más porque las pastillas de caldo ya llevan sal. Si habéis usado jamón no pongáis más sal, salvo que os gusten muy sabrosas. Así estará el pollo sofrito con la harina
después de añadir la leche
Mezclamos 15 segundos a v3 para que quede una masa homogénea.
programamos 5 minutos a 100º y velocidad 3. Es importante no poner más tiempo, eso es lo que hace que muchas recetas fracasen, ya que si nos pasamos de tiempo, la masa que ya estaba ligada, se va a desligar y quedará líquida y no podremos recuperarla. Ya veréis como  con 5 minutos hay más que suficiente. Si vais a poner queso, añadirlo cuando lleve un par de minutos. Notaréis cómo cambia el sonido de la máquina cuando la masa cuaje y a partir de ahí se irá cocinando. Fijaros cómo va esta, a través del bocal
Una vez terminado el tiempo veréis qué espesa ha quedado. Como veis, queda casi a ras con la marca de dos litros (II)
Es el momento de añadir los huevos picados
Estos los mezclamos con la espátula, bien mezclados.
A mí me gusta poner la masa en dos mangas pasteleras deshechables, así hago  mejor las croquetas, pero si no tenéis, podéis pasarla a un bol de cristal ancho, donde se enfriarán. Tapad la masa con papel film si la dejáis en un bol. Yo  pongo la manga en una jarra
y vierto la masa en dos mitades, cada mitad en una manga.
Cuando hayan perdido temperatura, a la nevera  unas horas para que quede bien cuajada.
Pasadas esas horas, llega el momento de hacer las croquetas. Yo uso este método, pero seguro que cada uno tenéis vuestra forma de hacerlas. Para mí este es muy cómodo y rápido y ayuda a que todas queden muy parecidas, lo que les da un aspecto más profesional. En primer lugar batimos un par de huevos y preparamos pan rallado en un plato.
ahora cortamos la punta de la primera manga pastelera, a una distancia suficiente para que las croquetas tengan un buen tamaño.
Ahora, sobre un papel de horno o una superficie bien limpia, hacemos estos churros hasta finalizar con la masa
Con una tijera de cocina cortamos las croquetas al tamaño que queramos
Ahora con ayuda de un par de tenedores, vamos llevando cada croqueta primero al huevo
y luego al pan rallado, donde las envolveremos bien para que queden cubiertas por todas partes
Por último, terminamos de darle la forma redondeada, ayudándonos con el hueco de la mano, pasando la mano contraria por encima
Las vamos colocando en un recipiente que pueda servir para llevar al congelador. Salvo que vayáis a freírlas todas en el momento, lo mejor es congelarlas y usarlas a medida que las necesitemos, ya que se pueden freír directamente congeladas.
Dejar en el congelador al menos 5 horas y una vez estén semi congeladas, pasarlas a una bolsa de tipo ziploc (autocierre) para poder ir usándolas a medida que se quiera.
En el momento de ir a freírlas, yo lo hago en sartén y siempre en pequeñas tandas, ya que al estar congeladas, si ponemos muchas de golpe, se enfriaría el aceite y no se harían bien, explotando y saliéndose su contenido. Es importante como digo, que el aceite esté muy caliente. Yo siempre empiezo probando con una, cuando creo que el aceite ya está listo.
esperamos hasta que la parte que esté sumergida se dore, y entonces le damos la vuelta, yo lo hago usando dos tenedores.
Como veis, esta está en su punto, bien dorada, así que ya estamos seguros de que el aceite está a la temperatura adecuada. Retiramos esta y la sacamos a un bol donde habremos puesto papel absorbente para recoger el exceso de aceite.
Las demás tandas, las hago de 6 en 6, nunca más, como os digo, para que el aceite no pierda temperatura y no se rompan.
Como veis, al terminar de echar la última, las primeras ya han empezado a dorarse. Es el momento de darles la vuelta
En este caso, las 3 de arriba están bien hechas, pero las de abajo aún no, así que las volveremos a dar otra vuelta, nos fijaremos que estén bien doradas por todas partes. Cuando terminemos, las pasamos al bol con el papel absorbente. Ahora, no tengáis prisa por echar la siguiente tanda, esperad unos segundos para que el aceite vuelva a calentarse bien.
Y ya están listas para comer, ya veréis qué ricas están. En mi casa les encantan y nunca hago bastantes, porque siempre quieren más. ¿Queréis una?


2 comentarios:

  1. Oooh que ricas madre, y que pecha de croquetas, pero haces de una vez y ya tienes, para una buena temporada. bes.

    ResponderEliminar
  2. Y ademas le salen muy buenas a Yolanda, me encantaron el día que las probé

    ResponderEliminar

Un blog se alimenta de sus comentarios. Gracias por dejar el tuyo.

Imprimir entrada