Pollo frito con salsa de miel y sésamo

Ayer en el comedor de la oficina una compañera me habló de este modo de preparar el pollo y me apeteció muchísimo probarlo. Hoy he podido ir a comprar y he traído estas pechugas de pollo que he preparado con esta salsa. Nos ha encantado, está buenísimo, es como comer pollo caramelizado, un sabor muy especial. Os cuento cómo lo he preparado.
Ingredientes
- Pollo en trozos, pueden ser pechugas, muslos, alitas, contramuslos.
- sal y pimienta
- aceite de oliva para freir
Para la salsa
3 cucharadas de miel
3 cucharadas de semillas de sésamo (ajónjoli)
1 cucharada de ketchup
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de salsa de soja
Preparación
Salpimentamos los trozos de pollo. Si no lo tenemos en trozo, los troceamos primero.

ponemos una sartén grande con aceite a calentar

cuando el aceite esté caliente, añadimos el pollo. Si tenéis mucha cantidad, lo hacéis en dos o más tandas.

lo dejamos unos 5 minutos a fuego alto, dándole la vuelta a la mitad del tiempo para que se dore bien por todas partes.
Mientras se hace el pollo, preparamos la salsa en una taza. Añadimos todos los ingredientes de la salsa (miel, semillas de sésamo, ketchup, salsa de soja y aceite)

Removemos bien hasta que los ingredientes estén bien integrados

Cuando el pollo esté listo, lo pasamos a una cacerola grande, y continuamos friendo la siguiente tanda, hasta terminar de freir todo el pollo. Cuando tengamos todo el pollo en la cacerola, le añadimos la salsa y removemos bien, llevándolo al fuego fuerte.

Iremos removiendo con una cuchara de madera, dejándolo un minuto sin mover para que se impregne bien la salsa, volviendo a remover, dejando otra vez otro minuto, otra vez remover, así hasta que veamos que todo el pollo está impregnado de salsa.

Lo sacamos a una fuente y lo servimos.

El pollo queda con un sabor espectacular, y el aspecto a mí me ha gustado mucho también.

Es una forma diferente de comer el pollo, ya me contaréis si a vosotros os gusta.