Galletas en blanco y negro

Esta receta me la enseñó mi amiga María Moll y cada vez que la preparo mi hijo hace fiesta, porque le encantan. Lleva ya varios días pidiéndomelas y por pereza lo iba dejando, pero ayer le prometí que se las haría y durante la tarde, con mi ayudanta pequeña, nos pusimos manos a la obra. Yo las hago en la Thermomix, pero es por pura comodidad, se puede hacer igual sin maquinita, así que no pongáis excusas.

Ingredientes

250 gr. de chocolate negro (para fundir)
55 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar
2 huevos medianos
210 gr. de harina
½ cucharadita de café de levadura Royal
1 pizca de sal
1 cucharadita de café de vainilla en polvo (o vainilla líquida o azúcar vainillado)
½  taza de azúcar glas. Es muy importante que sea azúcar glas de la comprada, muy finita, yo lo intenté una vez moliéndola en la thx y no salieron igual.

Preparación

Fundir el chocolate al baño maría o en el microondas. Añadir la mantequilla y mezclar hasta que también se funda. Poner en el vaso los huevos y el azúcar. Colocar la mariposa y mezclar 3 minutos a 40ª velocidad 3 y otros 3 minutos, sin temperatura, a velocidad 3. Añadir la vainilla y la mezcla de chocolate y mantequilla (unos segundos a velocidad 3). Esto sin thermomix sería equivalente a batir los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen y adquieran un tono pálido, después añadir el chocolate y la mantequilla y mezclarlo bien.

Tamizar la harina con la levadura y la sal. Retirar la mariposa, añadir los ingredientes tamizados al vaso y mezclar 2 ó 3 veces llevando el mando al 3 ½ (hasta conseguir una masa homogénea). Sin thermomix, se añaden los ingredientes tamizados y se mezcla bien. Poner la masa en un bol, tapar con papel film y meter en el frigorífico durante 1 hora.

Pasada la hora encendemos el horno para que se vaya calentando, a 170-180º, mientras tanto, preparamos las galletas.
Con la ayuda de dos cucharas pequeñas, vamos haciendo bolitas, el tamaño será el que más os guste, a mí me gustan pequeñitas porque luego cunden más. El objetivo ideal sería hacer 35 bolitas (7 columnas y 5 filas en la bandeja del horno).




Mientras tanto, vuestra ayudanta puede ir poniendo el azúcar glas en un bol.









Vamos pasando por el azúcar glas. Hay que ser generosos a la hora de pasarlas por el azúcar, lo ideal es que queden bien blancas por todas partes, con exceso de azúcar pegada, pues así quedarán mucho más vistosas las galletas.








Vais colocando las bolitas sobre la bandeja del horno con un poco de separación entre ellas para que luego no se peguen. Así hasta que terminemos con toda la masa.

La ponemos en el horno ya caliente, y las dejamos unos 10-15 minutos, hasta que veamos que empiezan a agrietarse. Si las dejamos un poco más estarán más crujientes por fuera, pero no nos pasemos, o se harán demasiado.








Tienen que estar muy tiernas cuando las saquemos del horno. Con una paletina especial o una espumadera, pero con mucho cuidado, las sacamos de la bandeja y las ponemos sobre una rejilla. Yo uso la misma rejilla del horno apoyada sobre un bol para que no esté pegada a la encimera. Las dejamos así hasta que se enfrían. El resultado es una galleta crujiente por fuera y abizcochada por dentro. Buenísimas!!! os pongo una foto del corte para que podáis apreciar lo que os digo.

Ya digo que a mis hijos les encantan, espero que a vosotros y los vuestros también.