Curso de iniciación a la decoración de tartas con Fondant

El pasado viernes, 27 de enero de 2012, estuve en un curso de iniciación a la decoración de tartas con fondant en Decake. Una amiga se había apuntado y me animé a ir con ella, así, sin pensarlo mucho.
Hace tiempo había hecho algún pinito con el fondant, pero había usado fondant de nubes, hecho en casa, y aunque parecía todo muy fácil, me resultó un poco complicado y creo que eso me había desanimado a seguir intentándolo.

El lugar donde fuimos a hacer el curso es una tienda de productos de repostería que no conocía y que me encantó. Decake, en la calle Virgen María, nº 7, de Madrid, tiene todo lo que puedas buscar en repostería, a buenos precios y con una página web que funciona genial por los comentarios que he leído en su página de facebook.
La primera parte del curso fue teórica y la profesora nos explicó cómo preparar diferentes recetas de fondant, pasta de azúcar, pastillaje, swiss meringue buttercream (SMBC), buttercream, y un par de recetas de bizcocho. Después pasamos a la parte práctica. No pude hacer muchas fotos porque la mayor parte del tiempo estaba demasiado ocupada con la tarea, pero aquí os dejo las que hice. Perdonad la calidad, pero están hechas con el móvil.

Comenzamos con un trozo de fondant blanco de unos 750 gr

Nos dan un bizcocho precocinado de 3 pisos, que no rellenamos ni encalamos con almíbar por falta de tiempo, solo tendremos que cubrirlo de mermelada para poder pegar el fondant sobre él.

A continuación amasamos el bloque de fondant para darle calor y que se ablande para poder trabajarlo bien. Lo estiramos sobre la mesa y con el rodillo de metacrilato lo estiramos hasta dejarlo bien uniforme de grosor y de un tamaño suficiente para cubrir la tarta. Nos ayudamos del rodillo para enrollar la lámina de fondant y lo llevamos sobre la tarta, dejándolo caer con cuidado sobre ésta, sin estirar, solo dejándolo caer.
Cuando ya está bien cubierta, con la mano alisamos bien el fondant por la superficie de la tarta, y para los laterales vamos pasando la mano y cuando lleguemos a un pliegue, lo levantamos con ambas manos y lo vamos bajando alisando con la palma de la mano.
Recortamos el sobrante dejando primero unos 5mm alrededor de la base porque esta zona puede estar sucia y no podremos aprovecharla, y sin embargo el resto de ahí hacia afuera sí lo podemos utilizar.

ahora con ayuda de la ruleta cortadora (tipo corta pizzas) vamos recortando bien pegadito a la base de la tarta, eliminando los restos de fondant.

Nosotros hicimos una tarta que llevaba una cinta alrededor, así que ahora tocaba preparar la cinta. La hicimos en 2 partes, una por cada mitad de la tarta, porque si no, habría sido una cinta muy larga y se podría haber roto.
Primero nos dieron un trozo de fondant rosa oscuro y lo mezclamos con nuestro fondant blanco para dejarlo rosado. Luego lo estiramos bien sobre la mesa y cortamos dos tiras suficientes como para cubrir la tarta. Suena fácil pero nos costó muchísimo lograrlo. Con el rodillo texturizador teníamos que hacer unos dibujos en la superficie del fondant antes de cortar la cinta, lo que tampoco es sencillo, así que pasamos un buen rato, probando, volviendo a amasar, volviendo a probar, etc... al final yo me di por satisfecha con esta cinta.

Como veis, teníamos también una ruleta que nos permitió hacer un pespunte por las orillas de la cinta.

Y como veis también, es muy difícil pasar la ruleta recta por toda la cinta. 

Ahora la profesora nos enseñó a hacer rosas con fondant. No es nada sencillo, aunque viéndola a ella lo parecía, y creo que es imposible de explicar sin imágenes, pero seguro que hay cientos de vídeos en internet donde podéis encontrar diferentes métodos de hacer rosas. 

Por último, con un cortador de hojas y un poco de fondant verde, terminamos de preparar nuestra decoración. Para pegar las rosas y las hojas, así como para pegar la cinta, usamos simplemente un pincel mojado en agua y bien escurrido, para apenas humedecer la pieza a pegar. 

Este fue el resultado:

La verdad es que fue una experiencia fantástica, lo pasamos genial y aprendimos un montón de cosas, y yo creo que voy a empezar a perderle el miedo al fondant. Ya os iré contando mis avances. 

En definitiva, un curso estupendo, muy práctico y bien explicado, en un ambiente agradable y con la posibilidad de comprar in situ todo el material necesario para seguir practicando en casa. Os lo recomiendo sin duda alguna.