Chinois de Crema Pastelera

Hace días que había visto esta maravilla en la web de Velocidad cuchara y desde entonces tenía ganas de hacerla. Hoy que tenía tiempo, me he decidido y aquí está el resultado. Acabamos de probarla y no hay palabras para describir lo buenísima que está. La textura del bizcocho es como la de un brioche, pero todo veteado de crema pastelera... bueno, me parece que lo mejor va a ser que lo hagáis para probarlo vosotros mismos.

Aunque la autora de la receta la explica estupendamente, os la pongo aquí para que veáis cómo la he preparado yo, y las cosas que creo que puedo mejorar para la próxima vez.
(Como veis, esta receta es con Thermomix, pero en esta web la explican también sin Thermomix, por si la queréis hacer)
Ingredientes:
Para la crema pastelera. Yo he usado la receta del libro básico de la thermomix, pero si tenéis otra que quede bien espesita, adelante, podéis usar esa.
3 huevos
500 ml de leche
100 gr de azúcar
50 gr de maizena
1 cucharada de azúcar vainillado o esencia de vainilla.
Para la masa:
50 gr de azúcar
50 gr de mantequilla
50 ml de leche
500 gr de harina de fuerza
1-2 cucharadas de azúcar vainillado o esencia de vainilla. Yo además le he añadido una cuchara de agua de azahar.
1 huevo
1 yogur natural o de limón. Yo no tenía y le he puesto uno de galleta.
1 cubito de levadura fresca de panadería (25 gr)
1 cucharada de miel
1 huevo batido para pincelar
1 cucharada de mermelada de albaricoque (yo no tenía y he puesto de fresa) y un poco de agua.
Preparación:
Empezamos preparando la crema pastelera para que se vaya enfriando mientras hacemos la masa. Yo la he hecho en la thermomix, pero como digo, podéis usar la receta que más os guste, siempre y cuando quede una crema bien espesa. En la thermomix, se ponen todos los ingredientes en el vaso y se programan 7 minutos, a 90º, v4. Cuando termine, se vierte en un bol y se cubre con papel film, de forma que éste quede en contacto con la crema, para que no se forme costra. Lo dejamos que enfríe mientras seguimos con la preparación.
Para hacer la masa, ponemos el azúcar, la mantequilla, la esencia de vainilla y la leche en la thermomix y programamos 2 minutos a 37º, v2. En un vaso aparte echamos la cucharada de miel y disolvemos la levadura, moviendo bien para que se disuelva completamente. Ahora la añadimos al vaso con el resto de la mezcla, el huevo y el yogur, y lo mezclamos 5 segundos a v4. Por último, echamos la harina y mezclamos todo 15 segundos a v6 y amasamos 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Ahora tenemos que dejar que la masa doble su tamaño. A mí me gusta sacar las masas del vaso y ponerlas en un bol, pero si lo preferís, podéis dejarla en el vaso, bien tapada y con un paño por encima.

 Entre estas dos fotos ha pasado una hora aproximadamente.

Ahora ponemos la masa en la mesa de trabajo y la amasamos bien. Yo no he tenido ni que poner harina porque la masa no se pega nada y se trabaja muy bien. Hacemos un rectángulo de unos 30x40 cms.

Le ponemos por encima la crema pastelera y extendemos bien por toda la superficie. 

y enrollamos a lo largo como si fuera un brazo de gitano

Una vez enrollado, cortamos con un cuchillo unas rodajas de unos 3 dedos de grosor y las vamos colocando en un molde que tendremos ya preparado con papel antiadherente.

Y ahora viene el segundo levado. Tenemos que dejarlo cubierto con un paño durante al menos otra hora más. Yo aquí he tenido que salir y cuando he vuelto ya habían pasado casi las 2 horas y creo que ha subido demasiado, no sabría decir. Cuando veáis que falta poco para que esté listo, encendéis el horno a 200º arriba y abajo y dejáis la rejilla en la posición más baja. 

Ahora lo pincelamos con el huevo batido y lo metemos en el horno. 

En el horno tiene que estar entre 30 y 40 minutos, pero hay que estar atentos, porque a los 10 minutos más o menos veréis que se empieza a quemar por arriba y hay que poner una lámina de papel de aluminio por encima para que no se queme. 

Cuando salga del horno, mezclamos la mermelada con un poco de agua, lo batimos bien y pincelamos por encima para darle brillo.

Yo le he puesto además un poco de azúcar glas. 

y ya está listo. Lo malo es que habrá que esperar a que se enfríe y os aseguro que es difícil la espera, porque el olor que queda en la cocina es tan bueno, que se sufre viéndolo ahí y no pudiendo hincarle el diente. 

Y aquí os pongo la foto del corte. Podéis ver la parte superior tostada, dulce y crujiente, de un sabor indescriptible, la textura del bizcocho, tipo brioche, que recuerda mucho al roscón de reyes, y por supuesto las vetas de crema pastelera que lo hacen jugoso y cremoso. 

Y ahora solo queda que os pongáis manos a la obra. Os aseguro que vale la pena.