Tarta Arcoiris

El pasado jueves fue el cumpleaños de mi chico y le pregunté de qué iba a querer la tarta. Su respuesta fue contundente: ¡¡de nata!! Así que una cosa estaba clara, el relleno y la cobertura serían de nata. De mucha nata...
A partir de ahí empecé a pensar en qué tipo de bizcocho le hacía para que destacara en lo blanco de la nata, y recordando el que vi en el facebook de mi amiga Montse y después en el de mi amiga Angie, pensé que la tarta  Arcoiris le iría genial. Y me puse manos a la obra.

Lo primero era encontrar una receta adecuada a las cantidades y que fuera bien para que los colores destaquen. Tengo bastantes colorantes en casa de mi afición al fondant, pero quería que los bizcochos salieran bonitos y lucidos.
Buscando por internet encontré varias recetas con diferentes rellenos, pero la que más me gustó fue la del bizcocho de claras, que deja una masa muy blanca, ideal para ponerle colorantes y que no pierdan su color. En cuanto al almíbar, usé el de la receta del libro básico de Thermomix, y el relleno y cobertura lo hice montando nata como ahora os explicaré. Como era solo para 3 y esta tarta es contundente, usé el molde más pequeño que tengo, uno redondo de 18 cms de diámetro, y para este tamaño son las cantidades que indico.
Ingredientes
Bizcochos
270 gr de harina
30 gr de maizena
1 cucharada de levadura de repostería
1/2 cucharadita de sal
300 ml de buttermilk. si no tenéis, poned 300 ml de leche en un vaso y añadidle un chorrito de vinagre. Dejar reposar 15 minutos y listo.
150 gr de claras
220 gr de azúcar
120 gr de mantequilla
1 cucharadita de esencia de vainilla
6 Colorantes (yo usé amarillo huevo para hacer el amarillo y el naranja, color vino, azul marino, verde menta y violeta uva)
Cobertura y relleno de nata
500 ml de nata para montar
200 gr de queso philadelphia
150 gr de azúcar glas
1 chorrito de esencia de vainilla
Almíbar
200 gr de azúcar
100 gr de agua
el zumo de 1/2 limón
Preparación
Encendemos el horno a 180º, arriba y abajo, sin aire. Tamizamos la harina, la maicena, la levadura y la sal y reservamos. Ponemos la mariposa en el vaso de la thermomix y añadimos las claras y la buttermilk. Batimos 2 minutos a v3.5. Sin thermomix, batimos las claras con la buttermilk hasta montarlas ligeramente. Pasamos a un bol y reservamos.
En el vaso de la thermomix ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos a v3.5 durante 2 minutos. Sin thermomix sería batir fuerte la mantequilla con el azúcar hasta que esté bien batida.
Ahora ponemos la máquina a v3 y quitamos el cubilete. Vamos añadiendo 1/3 de los ingredientes secos y cuando estén bien mezclados, 1/3 de los ingredientes líquidos, seguimos así, alternando secos y líquidos hasta que terminen todos y estén bien incorporados. Sin thermomix hacemos lo mismo, vamos incorporando poco a poco en el orden indicado. Vertemos la mezcla en una jarra y preparamos 6 cuencos iguales para repartir. Yo primero pesé el contenido y dividí entre 6 para saber la cantidad que tenía que poner en cada cuenco, y con la ayuda de la báscula de la thermomix, fue dividiendo las cantidades (unos 175 gr en cada uno)

Ahora preparamos en la mesa, 6 cucharillas para coger los colorantes y 6 tenedores para batir en cada cuenco sin mezclar con los colores de los demás. 

Preparamos el molde forrándolo bien con papel de horno. Esto nos ayudará a ir cambiando de color más fácilmente, pues tendremos que hornear 6 veces. Si tenéis dos moldes iguales, podréis hornear de 2 en dos y acabaréis antes, yo lo hice de uno en uno. Para ir adelantando, poned primero el primer color en el molde y meterlo al horno mientras vais mezclando los demás colores.

Yo empecé por los colores más claros, por eso de que no se manchara un color con otro, aunque como digo, se hacen por separado. Cada bizcocho estará unos 12 minutos en el horno, vigilad que no se quemen. A mí el primero me tardó un poco más, unos 14 minutos, luego ya ha cogido bien la temperatura y van todos de 12 en 12. Como siempre, vigilad vuestro horno, que ya sabéis que cada uno es un mundo. 

Cuando salen los bizcochos, los vamos desmoldando y poniendo a enfriar, yo los fui poniendo uno sobre otro, separados por papel de horno. También hay gente que esta tarta la prepara en diferentes días, y una vez frío cada bizcocho, los envuelven en papel film, los meten en bolsa de congelar y los congelan. Así no hay que hacerlo todo en el mismo día, aunque yo prefiero enredarme un solo día y hacerlo todo de golpe. Los moldes de aluminio se enfrían muy rápido y con cuidado se pueden ir volviendo a forrar en cada tanda.

Mientras se van horneando los bizcochos, preparamos la nata montada. Yo la hice en la kitchen aid, previo poner el vaso en la nevera una hora para que monte más rápido. Se monta bien la nata y se le añade el queso y el azúcar glas hasta que esté bien firme. La guardamos en la nevera para que esté bien fría. 

También vamos preparando el almíbar. En Thermomix, se ponen los ingredientes en el vaso y se programan 10 minutos a 100º v2. Cuando termine se reserva y se deja enfriar. Mientras tanto, vamos sacando los bizcochos del horno y reservándolos. Cuando todos estén hechos y fríos, empezamos con el montaje.

Ponemos un pegote de cobertura en el plato de servir y colocamos el primer bizcocho encima. Lo bañamos con el almíbar y vamos haciendo lo mismo con los demás bizcochos. Con ayuda de una manga pastelera, vamos echando la cobertura sobre cada bizcocho, colocando a continuación el siguiente color y repitiendo la operación hasta terminar con el último color. Este último es importante que lo pongamos "boca abajo", es decir, con la parte más lisa hacia arriba, pues es lo que quedará a la vista. 

A continuación cubrimos de nata la última capa y repartimos bien por los laterales. Adornamos a nuestro gusto y listo.

Al cumpleañero le gustó mucho, que es de lo que se trataba, mi ayudanta y yo le prohibimos entrar en la cocina durante todo el proceso, así que para él fue una sorpresa cuando vió el corte con los colores. Y lo más importante es que estaba rica, rica.