Después de muchos años viendo hacer galletas con glasa, fijándome en el método y envidiando esa habilidad, por fin me he decidido a probarlo. Debo decir que la experiencia ha sido muy divertida, creo que debía haber empezado antes y al fin y al cabo, no es tan difícil como yo pensaba, aunque eso sí, hay que practicar mucho, porque como veréis, mis primeras galletas están muy lejos de ser perfectas.
Ingredientes
1 Clara de huevo
375 gr de azúcar glas
colorantes (a ser posible en gel o pasta)
El doble + 1 de los colores que vayáis a usar en mangas pasteleras desechables (yo usé 3 colores = 7 mangas)
El doble de los colores que vayáis a usar en pinzas (yo usé 3 colores = 6 pinzas)
1 boquilla del número 2 al 4
1 porta boquillas
Preparación
Debo decir que una de las cosas que me echaba atrás de preparar galletas con glasa es el hecho de utilizar clara de huevo cruda, así que compré clara de huevo en polvo, que solo hay que reconstituir añadiendo agua. Otra opción que tenemos es comprar glasa en polvo, a la que hay que añadir agua también, pero ya lleva el azúcar incorporado. Esta opción la encontraremos en tiendas de repostería.
A partir de que la clara de huevo esté lista, se trata de ir añadiendo el azúcar y batiendo poco a poco hasta que demos con la textura perfecta. Como se me terminó el azúcar glas, hice trampa y pulvericé azúcar en la Thermomix. Esto no se debe hacer, porque la textura que se consigue está muy lejos de ser la misma que la del azúcar glas comprada, así que solo lo hice porque eran mis primeras galletas y era más un experimento que otra cosa, si queréis un resultado "fino", no lo hagáis.
Explicar que para decorar galletas necesitamos 2 texturas diferentes por cada color a usar. La primera textura, más espesa, es para delinear los bordes, y si no hacemos esto, los colores se mezclarán entre sí y la glasa escurrirá por los lados de la galleta. Una vez hecha esta primera textura, apartamos una cantidad equivalente a 1/3 del total de ese color, y continuamos trabajando el resto.
Aquí tenemos la textura de la primera glasa, la blanca, sin tinte, y espesa.
Aquí yo dividí en 3 vasos, porque iba a usar 3 colores, el blanco, rojo y verde.
Para cada vaso, necesitamos dos mangas desechables, la que usaremos para la textura espesa y la más líquida. Ahora reservamos 1/3 de la mezcla blanca en su primera manga:
con la mezcla restante (la blanca), añadimos 1 a 1 cucharaditas de agua, removiendo bien hasta que consigamos una textura lo suficientemente líquida como para cubrir bien la galleta, pero sin que sea demasiado. Una vez me explicaron que el modo de comprobar que la glasa tenía la textura perfecta, era soltar una gota sobre la mezcla y ver cuánto tarda esa gota en integrarse en el resto de la mezcla hasta quedar la superficie totalmente lisa. Cuando cuentes 5, está en su punto. Con esa textura, metemos esa mezcla en la segunda manga y cerramos con una pinza.
Los siguientes colores, comenzamos añadiendo el colorante hasta conseguir el color deseado, mezclando bien.
Repetimos el paso de separar la mezcla espesa y la líquida, en sus respectivas mangas. Ahora preparamos una manga vacía con el porta boquillas y la boquilla.
Para comenzar a decorar, tomamos la manga con el color que deseemos perfilar y la textura espesa, cortamos el pico con una tijera y la introducimos en la manga vacía.
De esta forma, cuando cambiemos de color, bastará con sacar el color que ya no queremos, limpiar la boquilla e introducir el nuevo color, y no hará falta que tengamos tantos porta boquillas y boquillas como colores.
Ahora marcamos el borde a delinear. En primer lugar debéis dibujar el diseño que os guste. Mi hija de 6 años tenía claro cómo las quería y me hizo un dibujo en su cuaderno, así que yo fui copiando lo que ella me enseñaba. Para delinear, primero hacedlo en un trozo de papel. Hay que coger el punto de la presión necesaria para que la glasa salga y la altura de la mano para no aplastarla con la boquilla. Básicamente se trata de ir dejando caer la glasa, como si fuera un gusano, e ir moviendo la mano para que este gusano vaya tomando la forma del contorno que queremos. A mí me iba bien esta postura, buscad la vuestra:
Fijaos que hay que marcar todo el contorno, es decir, si yo marco esta galleta solo por fuera, la glasa líquida se escurrirá por la parte central, así que hay que delinearlo todo. Ojo que en esta foto mi mano está muy abajo, pero solo estaba posando para la foto y no quería moverla. Mientras delineamos la mano (y la boquilla) debe estar más separada de la galleta.
Ahora continuamos con los diferentes colores. Como expliqué antes, sacamos la manga interior, la cerramos con la misma pinza doblando sobre sí misma la manga (para que no se seque si la tenemos que volver a usar), quitamos la boquilla, la lavamos bien, volvemos a colocarla y usamos el segundo color.
perfilamos el segundo color
como ya he explicado, marcamos bien los límites de todo el dibujo. Continuamos con todas las galletas hasta terminar el trabajo de ese nuevo color. Terminamos con todos los colores siguiendo el mismo sistema.
Mientras hemos terminado con todas las galletas, las primeras con las que empezamos, ya se han secado, así que podemos proceder a "rellenarlas", es decir, a echar las glasas líquidas en los huecos que hemos delineado. Para echar la glasa líquida, no hace falta boquilla, solamente cortaremos el pico de la manga e iremos soltando el líquido sobre la zona a cubrir. Esto lo debéis hacer poco a poco, hasta que consigáis cubrir toda la zona. La glasa que pongáis no cubrirá inmediatamente toda la galleta, sino que debéis ayudaros de unos palillos para cubrirlas, ayudando a la glasa a distribuirse por toda la superficie.
Aquí veis lo bien que lo hace mi ayudanta.
con mucho cuidado y siempre poniéndolas en posición horizontal, las dejamos secar bien.
Una vez secas, podemos seguir decorándolas. Yo utilicé un brillo en polvo con un pincel seco para darle brillo a las blancas (copos de nieve)
Con la glasa espesa hacemos adornos sobre la glasa líquida ya bien seca. Aquí utilicé una boquilla con forma de estrella para hacer estos adornos:
y terminé la decoración de los papás y mamás noeles:
los adornos de las estrellas (siempre siguiendo el dibujo de mi hija)
terminamos los detalles. Yo aquí puse un poco de colorante negro en un poquito de glasa espesa y la usé para hacer los ojos:
las mamá noeles:
Y finalmente las dejamos secar bien, estamos muy contentas con el resultado.
Ya estamos deseando repetir la experiencia. ¿Os animáis a intentarlo?
Laia es una experta diseñadora de galletas!!!! No se si me animaré.....Tú lo explicas muy fácil pero yo lo veo muy complicado. Que receta has hecho para las galletas??? Un besazo Yolanda
ResponderEliminarHola Susana! anímate, verás qué divertido es. Y de complicado nada, al final si algo se rompe, te lo comes y a por otra. ;)
ResponderEliminarLas galletas están en esta entrada: http://platilloshumeantes.blogspot.com.es/2013/11/galletas-belgas-de-navidad-speculoos.html
Un beso!!
Muy buen trabajo y en equipo!! me encanta...
ResponderEliminarPatricia desde http://thyellowkitchen.blogspot.com.es/