¿Qué se puede hacer cuando se tiene una tarrina de queso fresco batido y un montón de huevos para gastar? pues adaptar una receta de bizcocho de queso fresco y alucinar con el resultado. Ya veréis qué rico y esponjoso sale.
Ingredientes
- 400 gr de queso fresco batido (el mío era 0% mat.grasa)
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 5 huevos
- 200 gr de azúcar blanca y 100 más de azúcar morena.
- 340 gr de harina
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 sobre de levadura tipo royal
- 1 pizca de sal
Preparación
Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
Batimos el queso con la mantequilla, ambos a temperatura ambiente. Yo no lo tenía a buena temperatura y al batirlo se me cortó la mezcla, pero no pasa nada, porque al añadirle la harina se vuelve a ligar, así que si os pasa, no os preocupéis. Añadimos los huevos 1 a 1 mientras seguimos batiendo. Añadimos el azúcar y batimos hasta que esté bien integrada. Por último añadimos la esencia de vainilla, la harina, la levadura y la pizca de sal y mezclamos sin batir muy fuerte, pero que quede bien integrada.
Engrasamos un molde de horno grandecito, bajamos el horno a 170º, vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante unos 45-50 minutos.
Solo tengo la foto del resultado final, pero es que la preparación es tan simple que no le hice.
Aquí tenéis el bizcocho que sale.
¿Os habéis fijado en la miga? espectacular
Simplemente espolvoreado de azúcar por encima, y listo para un desayuno casero rico, rico.
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