Gelatina de Navidad

En estos días estoy viendo muchas ideas para hacer el postre de las cenas / comidas de las fiestas de Navidad, pero todos me parecen demasiado pesados para finalizar una comida que ya de por sí es muy copiosa, así que cuando vi la idea que ofrecía "Pequerecetas" me lancé a por ella sin pensarlo. Una gelatina siempre es algo ligero y con esta combinación de sabores, estoy segura de que es un postre que triunfará.
Yo la he llamado "Gelatina de Navidad" porque la combinación de colores y sabores me parece muy propia de estas fechas, ¿no os parece?

Ingredientes
1 paquete de gelatina de fresa (o de otro sabor de color rojo)
1 paquete de gelatina de manzana, kiwi o de otro sabor que os guste
1 poco de colorante en gel de color verde (si no tenéis gelatina de color verde)
(los sabores y colores son solo una sugerencia, que cada uno elija su combinación de colores favorita)
1 paquete de 12 láminas de gelatina neutra (o la cantidad suficiente para hacer 1 litro de líquido, lo indican en el paquete).
1 bote grande de leche condensada (740 gr) o 2 pequeños y pesamos esa cantidad.

Accesorios recomendados
- 2 moldes desechables de aluminio con capacidad para 1/2 litro cada uno.
- 1 molde de bundt o algún otro que tenga capacidad para 2 litros de líquido.
- 1 chorro de aceite de girasol o de oliva suave para untar los moldes.
Tiempos de preparación
Vamos a necesitar unas horas para la primera preparación y otras cuántas más para la segunda, así que tendréis que planificaros con tiempo para tenerlo listo. Yo he dejado 24 horas para la primera preparación y algo más para la segunda, pero porque me sobraba tiempo. Mínimo necesitáis 3 horas para que cuajen las gelatinas de colores y otras 3 para que cuaje la gelatina de leche.
Preparación
Comenzaremos preparando las gelatinas de colores. Primero untamos aceite en los moldes, comenzamos primero por uno.

Ponemos 250 gr de agua a hervir. Cuando hierva lo retiramos del fuego

y añadimos los 2 sobres del primer paquete de gelatina (en mi caso, de naranja)

Removemos bien hasta que se disuelve bien toda la gelatina y yo aquí a esta le he añadido un poco de colorante en gel de color verde menta

Removiendo bien para que se disuelva en el calor de la mezcla

en este momento recordé que tenía un aroma concentrado de menta, así que para darle un sabor más adecuado a su color, le añadí este aroma. Seguimos removiendo hasta que esté todo bien integrado y añadimos otros 250 gr de agua. Esta vez agua fría.

Una vez bien removido, vertemos en el molde que teníamos preparado

Cubrimos y llevamos a la nevera, mínimo 3 horas. Repetimos la operación con la segunda gelatina.

Cubrimos y también llevamos a la nevera. Ahora esperamos a que pase el tiempo...

yo esperé hasta el día siguiente, para asegurarme de que la gelatina estaba bien cuajada, ya que vamos a tener que cortarla y trabajar con ella, y no queremos que se nos deshaga en las manos.
Pasado el tiempo, preparamos los utensilios e ingredientes que vamos a usar:

Engrasamos el molde, y vamos a la nevera a por las gelatinas que teníamos cuajando. Desmoldamos la primera (mientras, dejamos la segunda en la nevera, que no pierda temperatura). Yo la he desmoldado separando la gelatina del molde con los dedos.

Con un cuchillo afilado y un poco de agua para ir mojándolo, vamos cortando los cubos de gelatina

y poniéndolos en un bol grande. No es importante que salgan iguales, si son irregulares también quedarán bonitos.

Cuando finalicemos, sacamos la segunda gelatina de la nevera y la desmoldamos

Repetimos la operación y mezclamos con los cubos rojos que ya teníamos listos. Mezclamos bien con las manos limpias.

ahora vertemos en el molde ya engrasado y reservamos en la nevera mientras preparamos la gelatina de leche

Colocamos las láminas de gelatina en un bol con agua fría, durante al menos 5 minutos

Ponemos 250 gr de agua a hervir y preparamos un bol grande

cuando el agua hierva, vertemos el agua en el bol que hemos preparado, escurrimos las láminas que teníamos en remojo y las echamos en el agua, removiendo bien

cuando la gelatina esté bien disuelta (en unos segundos), añadimos la leche condensada al agua (y no al revés!).

vamos removiendo y añadiendo hasta que la leche esté bien disuelta. Ahora dejaremos enfriar unos 15 minutos al menos, porque si echamos la leche caliente sobre los cubos de gelatina, los derretirá. Pasado ese tiempo, y cuando la mezcla de gelatina de leche esté fría, la vertemos sobre los cubos de colores, repartiendo con cuidado, poco a poco. Echamos unas 3/4 partes de la mezcla.

y dejamos un minuto que se asiente, enseguida se va a ir solidificando

procuramos que los cubos no floten, cuando veamos que empiezan a subir, es que ya hemos echado demasiada mezcla, así que esperamos antes de echar más. En un par de minutos veréis que ya se puede añadir la mezcla restante.

En este momento, ya veréis que podéis empujar los cubos hacia abajo, puesto que está empezando a cuajar, y ya no flotarán. Ahora nos toca llevar otra vez a la nevera. Mejor cubierto con papel film para que no le caiga nada ni coja olor.

Yo aquí lo dejé hasta el día siguiente, pero como digo, en 3 horas debería estar más que listo. Para desmoldarlo, separar de las paredes con cuidado con vuestros dedos por todo el perímetro del molde, incluido el interior. Aseguraos de que se separe del molde por todas partes antes de darle la vuelta sobre el plato donde lo vayáis a servir. 

Fijaos qué vistosa es, y no os digo nada del sabor!

En casa nos parecía que comíamos gominolas. A algunos pequeños no les gustó el sabor a menta, así que otra vez probaré sin usar el concentrado de menta, también se podrían hacer gelatinas de más sabores, usando solo 1 sobre de cada y 4 sabores en total, el caso es echarle imaginación. Espero que os guste.