Tortitas de Jamie Oliver con fruta

El otro día vimos un programa de Jamie Oliver en el que preparaba estas ricas tortitas. En realidad las preparaban sus hijas, y él las hacía al fuego. Me gustó el modo en que le pone fruta a la masa para hacerlas más sanas, y además la fruta sustituye completamente el azúcar, lo que me gusta más todavía. Hice la prueba el día de nochevieja para desayunar y fue todo un éxito, a mi hija pequeña le encantaron (bueno, y a la madre también).
Veréis qué fáciles de hacer son...

Ingredientes
- 1 taza de harina
- 1 taza de leche
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de esencia de vainilla o en su lugar 1 cucharadita de azúcar vainillada
- 1 pera (esta es la fruta que usó él y la que yo he probado, creo que estarían muy ricas también con plátano, fresas, melocotón... podéis ir probando)
Preparación
En primer lugar medimos la harina con la taza (o vaso) que vayamos a usar. Yo quería hacer poquitas, así que usé un vaso pequeño.

ponemos la harina en un bol y medimos la misma cantidad de leche

lo añadimos al bol, donde también batimos el huevo, la levadura y la esencia de vainilla

ahora pelamos la pera y la rallamos en la mezcla anterior. Como yo había usado poca harina y leche, usé solo 1/2 pera. Jamie ralló la pera con piel y todo, pero yo sabía que si mi hija veía trozos de piel en la masa no la iba a querer, así que preferí quitársela.

removemos bien con un tenedor o un batidor de mano, hasta que esté la mezcla bien integrada

ahora ponemos la sartén (o una plancha) al fuego y dejamos que se caliente bien. Ponemos un poquito de mantequilla en la sartén

y echamos la medida de un cazo de servir en el centro, dejando que se extienda

dejamos que vaya haciéndose y nos fijamos en la superficie, cuando salgan burbujas, estará lista para dar la vuelta

así vamos haciendo todas

con estas cantidades me han salido 6 tortitas, usad una taza más grande para mayores cantidades.
Es un desayuno o merienda estupendo para los niños, pues estarán comiendo fruta sin enterarse.
Mi peque se las comió con sirope de fresa y con caramelo. Mirad qué cara de alegría: