Cupcakes de chocolate

El otro día tenía ganas de hacer magdalenas de nata, pero cuando iba a prepararlas me dijo mi hija pequeña, ¿de qué las vas a hacer? ¿de chocolate? y claro, he tenido que cambiar de planes y ponerme a buscar recetas por internet. He llegado a una web donde hacían estos Cupcakes de Martha Stewart, y aunque nunca había hecho cupcakes, he comprobado que son deliciosos. El uso del buttermilk, les da una textura esponjosa que nunca había conseguido en un bizcocho de ningún tipo. He adaptado un poco las cantidades, porque con las de la receta que yo encontré me salía una especie de batido de chocolate demasiado claro como para que de ahí saliera algo consistente, así que en mi versión estas son las cantidades. 


Ingredientes (20 cupcakes medianas y 20 pequeñas)
- 150 gr de Cacao en polvo
- 240 gr de Harina de repostería
- 300 gr de Azúcar (aunque parezca mucho, no lo es, que el buttermilk es agrio y hay que endulzar más)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de levadura Royal
- 1 pizca de sal
- 2 Huevos
- 175 cc de agua tibia
- 175 cc de Buttermilk (*)
- 3 cucharadas soperas de aceite suave (yo he usado Girasol)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla

(*) Si no tenéis buttermilk, se puede hacer en casa, poniendo leche tibia y añadiéndole 1 cucharada de vinagre blanco o zumo de limón. Se deja reposar 15 minutos sin remover y ya se puede usar en la receta.

Preparación

Precalentamos el horno a 180º.

Ponemos en un bol los ingredientes secos (cacao, harina, levadura, azúcar, bicarbonato y sal) y removemos bien hasta unificar. Si lo queréis hacer en la thermomix, poned la mariposa, añadid los ingredientes secos y programar 1 minuto a v3. Comprobad que no se queda nada pegado a las paredes, y si es así, bajad con la espátula y programar un minuto más.

A continuación añadimos los ingredientes húmedos (huevos, agua, buttermilk, aceite y esencia de vainilla) y remover hasta obtener una masa uniforme. En thermomix, con mariposa, 30 segundos a v3. De nuevo comprobad que no se os queda polvo en las paredes. Rellenamos los moldes de magdalenas hasta 3/4 del borde y horneamos durante unos 15-20 minutos.

Si queréis ya podéis comerlas así, pues están buenísimas, tal cual o adornadas con un poco de azucar glas o de cacao en polvo.

Y si sois más exigentes y tenéis tiempo y ganas, entonces preparamos una "Swiss meringue buttercream" (abreviaremos SMBC), que es un frosting espectacular, que se conserva perfectamente fuera de la nevera, que no se desmonta, ni pierde consistencia, aunque eso sí, ¡es una bomba de calorías! aquí tenéis la receta de Martha Steward que podéis leer pinchando en el nombre. Como ella lo explica tan bien, yo no os lo explico otra vez, solo os pongo unas fotos del proceso en casa, que nos lo pasamos genial haciéndolo.

Como aún no tenía mi nuevo set de boquillas para la manga de repostería, el montaje fue un poco "churro", pero os lo pongo igualmente, para que veáis lo que da de sí. 

Luego le añadimos unos fideos de colores y tan bonito.

El sabor es espectacular. Las magdalenas son tiernas y esponjosas y el frosting es cremoso, firme, y de un sabor increíblemente bueno. Además, seguro que gustan a los peques, así que animaos a hacerlas. Si echáis un vistazo a la web de Sugar Mur, veréis que hay variaciones de SMBC de todos los sabores y colores, así que nos podemos lucir a gusto!