Cómo forrar un molde redondo

Esta entrada es un pequeño tutorial de cómo forrar con papel antiadherente, un molde redondo desmontable. Hace poco me lo preguntaron al ver una foto de una de mis recetas de tartas y prometí hacer fotos la próxima vez que lo hiciera.

En primer lugar extendemos una lámina de papel de horno bajo el molde para calcular el tamaño que tenemos que recortar para la base. Cortamos un cuadrado dejando al menos un par de dedos de ancho alrededor del molde.
Ponemos el papel cortado encima de la base del molde

ahora lo volteamos y doblamos hacia atrás el papel que sobra. No hay que pegarlo ni nada, solo doblarlo con la mano para que se eche hacia atrás bien.

Ahora lo giramos con cuidado de que no se salga el papel, y lo colocamos en el aro, cerrándolo bien. Aquí hay que ir vigilando que no se doble, a veces necesitaréis abrir y cerrar el aro varias veces hasta que quede bien.

Ahora ya podemos soltar los picos que estaban doblados hacia atrás y recortar el papel que sobre (no hace falta, salvo que hayáis dejado mucho).

Ahora preparamos dos rectángulos con el papel que nos ha sobrado. Primero lo doblamos bien para que nos quede un lado bien recto, que será el que vaya hacia abajo, para que la base quede bien a ras.

cortamos y colocamos el primer rectángulo en la pared interior del molde. Para que se quede bien sujeto, pondremos un poco de mantequilla o bien, de la misma masa que estemos preparando. El caso es que sea algo pegajoso que haga que el papel no se mueva mucho. Apenas 3 puntitos valdrán.

Vamos estirando bien, asegurándonos de que el borde liso quede bien pegado a la base del molde.

Ahora hacemos lo mismo con el otro rectángulo. Si el molde es más grande (este era pequeño), necesitaréis un poco más de papel.

Cuando ya esté bien colocado, empezamos a hacer unos cortes desde arriba con una tijera, llegando hasta el borde del molde.

Hacemos cortes alrededor de todo el molde, dejando unos 3 dedos de separación entre uno corte y el siguiente.

Y ya está listo. Ahora podéis preparar unas tartas estupendas, que se desmoldarán sin problemas y además quedarán bien lisas por los laterales, lo que les dará un mejor aspecto.

NOTA: yo hago este forrado porque tengo una sobrina celiaca y aunque mi receta esté libre de gluten, no me puedo arriesgar a que el molde tuviera el más mínimo resto de una preparación anterior. Así me aseguro que en las paredes o en la base del molde no había nada que pudiera resultar veneno para ella. No obstante, es verdad que incluso cuando hago recetas normales, uso este método porque me gusta mucho cómo se desmoldan así las tartas. Espero que os sirva.