Huevos de Pascua con Sorpresa

Estas vacaciones no hemos salido de Madrid, así que he aprovechado para hacer estos huevos de Pascua que había visto en "La receta de la Felicidad" (al igual que la "Decoración con Servilletas"), aunque a mí no me quedó tan bien como a ella, todo hay que decirlo. Será cuestión de seguir practicando.
Lo primero que tengo que aclarar es que los huevos que se deben usar para esta receta son blancos y no morenos, pero como yo no encontré huevos blancos, me puse al lío con los morenos, que total, como iba a decorarlos, no se iba a notar mucho. Bueno, pues se nota, eh, así que mejor buscamos los blancos.
Lo segundo es que esta receta hay que hacerla cuando tengamos previsto usar huevos para alguna cosa, porque de lo que es el huevo en sí, se aprovechan solo un par, el resto hay que gastarlo de otra manera. Yo he hecho 6 huevos decorados y solo he usado 2 en la receta del relleno, así que el resto lo he usado en hacer unas tortillas. Bueno, vamos a ello.
Ingredientes:
Para la decoración:
- 6 huevos (preferiblemente blancos)
- Clara de huevo o pegamento comestible
- unos pinceles
Para el relleno:
- 2 de los huevos que hemos vaciado
- 100 gr de chocolate de postres
- 70 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar
- 70 gr de harina
- 2 cucharadas soperas de chocolate en polvo tipo Valor.
- 1 pizca de sal
Preparación:
Esta receta es para ir haciéndola poco a poco, no intentéis hacerlo todo seguido porque os vais a aburrir. Yo empecé vaciando huevos por la noche, que usé 2 para hacer una tortilla y luego seguí por la mañana con los otros 4.
Lo primero es hacer un agujero pequeño en la base del huevo (la parte más ancha). Nos ayudamos de un alfiler y sujetando con firmeza el huevo, apretamos hasta que se rompa.

Con el propio alfiler vamos abriendo huecos hasta conseguid un círculo o algo parecido.

Por el extremo contrario, en la punta, hacemos otro agujero, esta vez solo del tamaño del alfiler

Ahora ponemos el huevo sobre un bol y soplando por el agujero pequeño, vaciamos el contenido de este

continuamos igual con todos los huevos. Cada vez que vaciemos uno, lo llevamos al fregadero, lo llenamos de agua caliente al chorro, agitamos bien y soplamos de nuevo para que salga el agua, así varias veces. Por fuera, frotamos con un estropajo y jabón. Por supuesto, con mucha delicadeza para no romper la cáscara.

Llenamos un bol de agua y le echamos dos cucharadas de sal, removiendo bien. Vamos sumergiendo cada huevo en este agua, haciendo que le entre agua por dentro, si hace falta, nos ayudamos de una pajita para sacar el aire de dentro.

Repetimos el mismo proceso con cada huevo y dejamos en el agua con sal al menos 1/2 hora

Pasado el tiempo, vaciamos de nuevo los huevos soplando por el extremo estrecho y vamos colocando en papel absorbente de cocina.

Mientras se secan, vamos preparando el relleno.
Precalentamos el horno a 180º
Ponemos el chocolate con la mantequilla en un bol y metemos al microondas a 1/2 potencia, durante 1 minuto. Sacamos y removemos bien hasta que el chocolate se funda completamente con la mantequilla. Si fuera necesario, lo ponemos unos segundos más.

Batimos los huevos con el azúcar. Si tenéis thermomix, lo ponéis 3 minutos a v 3,5. Pasado ese tiempo, añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla y mezclamos 15 segundos a v5.

Añadimos la harina, el chocolate en polvo y la pizca de sal y removemos unos segundos más hasta que se mezcle bien.

Si es necesario terminamos de mezclar a mano, es mejor que no se bata en exceso la masa para que no nos quede dura.

Ahora pasamos la mezcla a una manga pastelera con una boquilla pequeña, que quepa en los agujeros que hemos hecho en las cáscaras. Si no tenéis manga o boquilla pequeña, podéis usar una bolsa de congelados y hacerle un corte en el pico.

Antes de rellenarlos, ponemos un poquito de aceite dentro de cada cáscara, con ayuda de un embudo o de un biberón de cocina.

Giramos bien el huevo para que se impregne de aceite y dejamos salir el resto de aceite (si hace falta, volvemos a soplar por el agujerito). Ahora ya podemos rellenar las cáscaras. Lo hacemos con cuidado y paciencia, debemos llenarlos hasta 3/4 partes aproximadamente

El resto de masa lo ponemos en un recipiente apto para horno, o como he hecho yo, en unos papeles de magdalenas.

NOTA: Fijaos que yo he usado una base de bombones para apoyar los huevos y que no se vuelquen, si no tenéis, podéis usar unos moldes de flanes o de muffins, rellenandolos con papel de aluminio para hacer un "nido" y que no se caigan.
Horneamos durante 25 minutos. Al salir del horno estarán así, más o menos. Algunos se habrán salido y puede que incluso alguno se haya roto. No pasa nada, es normal.

Quitamos el sobrante de chocolate y limpiamos cada huevo con ayuda de un paño húmedo. Ojo de no quemaros, pero tampoco esperéis a que se enfríen del todo porque no saldrá lo pegado. Mejor sujetar el huevo con un paño para no quemarse y hacerlo pronto.

Con un palillo de brocheta, pinchamos el huevo por la parte abierta y los sujetamos en una base de corcho o una caja de cartón.

Y ya estarán listos para decorar.
Empezamos con la decoración con servilletas. Se trata de buscar una servilleta de papel con un motivo que nos guste, estas son chulas.

Separamos la capa decorada y nos quedamos con esta, la otra no nos hará falta

Pincelamos el huevo con la clara de huevo o el pegamento comestible. Otra opción es hacer el pegamento comestible usando una mezcla de agua y azúcar glas. Yo voy a empezar decorando el huevo que se había roto, con la servilleta no se notará que estaba roto y aquí no se tira nada!

Vamos recortando tiras de servilleta y las vamos pegando en el huevo, pasando bien con el pincel por encima para que se pegue.

Vamos recortando y pegando, recortando y pegando, y cortando sobrante con tijeras, hasta que estemos satisfechos con el resultado.

Una cenefa para decorar el centro

Otro huevo decorado diferente, he aprovechado la servilleta para los 3 huevos y aún me ha sobrado

Y ya están listos para secarse.

Con diferentes servilletas hacemos diferentes decoraciones. Dejaremos secar bien y ya los podemos presentar.

Cuando estén bien secos todos, podemos presentarlos en una huevera, en forma de "nido" o como parte de una composición más grande en un pastel de Pascua. Ya veréis qué sorpresa cuando vean el contenido!

Y lo mejor de todo es que están buenísimos!!!